Ok...en Tikal estuvo muy especial, ya que conocí a un grupo de chicos y chicas que fueron a hacer una pequeña ceremonia chamánica...decían que ese día era especial y además, llevaron unos cuarzos...habían otras persona haciendo rituales en las cuencas especiales que fueron creadas por los Mayas a los pies de las pirámides, y donde dejaban las ofrendas. Ese día llovió (como siempre)...pero fue realmente increíble unos truenos y relámpagos que en Chile claro, no existen. Como siempre yo me estuve pasteleando y fui brutalmente atacada por unas furiosas abispas...es que casi piso su panal que cayó con la lluvia...eso fue lo más doloroso del día.
En realidad no puedo describir en ninguna ocasión la belleza del paisaje...si bien Tikal es muy turístico, (no tanto como Machu Pichu) ya que es más extenso...la energía de los antiguos aún se siente...y cuando miras esas estructuras nunca dejas de pensar por qué los Mayas, esa civilización de matemáticos, arquitectos, ingenieros, astrólogos innatos...ya no existen...en fin...uno más de los secretos de este controvertido mundo.
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