La idea de viajar a Guatemala nació en forma espontánea, aunque debo reconocer que desde que tenía más o menos unos 13 años, soñé con viajar alguna vez para conocer las pirámides y los territorios Mayas...wow!!... pero ya adulta olvidé esos sueños.... Sin embargo, como todo en mi vida da resultado cuando NO LO PLANIFICO, por una casualidad llegué a Guatemala...sí...porque primero los planes de viaje iban en dirección a Europa, específicamente a Suiza, donde vive un gran ex amor, ahora un hermoso recuerdo y un querido amigo... pero eso es otra historia... y como ya dije luego de planificar ese viaje a Europa por un año, algo pasó y decidí casi en el instante tomar mi mochila y mi corazón rumbo a Guatemala, para trabajar de voluntaria cuidando tortugas de mar en Monterrico, y luego ir a perderme en la selva cerca de la frontera con México...
Bien, mi primera llegada a Ciudad de México fue un poco caótica porque es un súper grande aeropuerto, busqué mi línea por una hora y luego al Hotel que Lan Chile pagó :), al día siguiente casi me quedo sin vuelo porque Aero México no tenía mi registro ya que Lan no lo había enviado...plop!!! Entre correr a Lan Chile y luego a Aero México, tomé el avión sólo 10 minutos antes que partiera a Guatemala...y claro, cuando llegué a Guatemala mi mochila no llegó....cueeec!!!
Bueno, por eso pude estar dos días en Antigua...cuando llegué a ese lugar recordé el libro de Isabel Allende, "Antigua vida mía"...e intenté palpar la calidez de ese pequeño pueblo con la metáfora que Isabel Allende lo contaba...debo reconocer que hay muchas personas amables, pero se llega a un punto de confusión, ya que Antigua es la ciudad más turística de Guatemala...asi como lo es aquí en Chile San Pedro de Atacama... En Antigua hay muchos bares, restaurantes, calles de adoquines, los caballos usan pañales para no ensuciar, muchas Iglesias, casas coloniales...verdaderamente es muy hermoso...cerca, hay un volcán, el Pakaya...a una hora y media más o menos de Antigua...uuuy...puedes caminar sobre lava endurecida y más abajo ver entre las grietas el rojo vivo...
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