Por qué...por qué y por qué...esa cosa que tenemos las féminas de encontrarnos siempre con tipos o bueno, casi siempre con tipos con trancas, inseguros, que no saben lo que quieren o etc., etc., para mí que es un problema generacional, de los 30 años para arriba parece que los hombres empiezan a ser un cacho. Pueden ser muy simpáticos, muy buena onda o muy todo... pero siempre hay algo, mmmhh...ese algo pueden ser muchas cosas, y normalmente es un PERO...
Cobardes!!!! Pucha, si llego a tener un hijo, lo primero que le voy a enseñar es que aprenda a ponerse bien los pantalones, yo no sé si fue un problema de crianza de nuestras madres o bien, tanta represión asustó, compenetró, insegurizó y destruyó la responsabilidad emocional.
Hace poco conocí a alguien, me gustaba, sí, pero ni tanto...sin embargo, nos hicimos un poco asiduos estos últimos fines de semana, lo malo es que este tipo de personajes te ofrecen amistad como un gran tesoro y te dicen una sarta de barbaridades para quedar bien...por ejemplo "cualquier cosa que necesites, me llamas, a la hora que sea", pero a la hora de los q'iubo, arrancan con la cola entre las piernas y más encima se enojan si uno se los saca en cara...
Sé también que los hombres son unos peladores terribles, y siempre se la sacan con que la "mina está loca", esa frase la he escuchado una infinidad de veces, a mis amigos, a mi ex, a mi papá, etc., etc., y así suma y sigue...no sé por qué el afán de todos los hombres de pensar que todas las minas están locas...chuta o sea, la mitad de Chile necesitará camisa de fuerza, hasta la Bachelet!!!! Porque también es mina, claro.
Lo otro es que siempre o casi siempre, los hombres comenten un error, pero nunca jamás piden disculpas...en cambio una aunque sea una pequeñez, tiene esa cosa de pedir disculpas por todo, ahora me pregunto, y por qué?? No lo sé...
Estoy cansada en realidad, cansada de encontrame con personajes siempre iguales, y que llenan mi vida sólo por un rato y que luego desaparecen...estoy cansada de esperar un buen amigo que nunca llega...que se quedó por ahí enredado en cualquier parte...estoy cansada de pensar que quiero decirle a un amigo, oye ven, tan solo siéntate un rato al lado mío, hazme un poco de cariño y veamos una peli...a veces, son cosas tan simples como esas...pero en realidad, hasta el momento no he conocido a nadie que tenga ese tipo de interés...el único interés es cuando se dice tomémonos unas chelas...y eso sería, las risotadas de la noche, los puchos y la música quedan al otro día como un vacío total...tal vez eso es lo que me enferma...
Siento que este último tiempo he tendido a llenar mis espacios con relaciones cortas, que no dejan mucho, tal vez sin darme cuenta estoy repitiendo un patrón que se puede convertir en mi propio enemigo...los viajes son una muestra...cuando viajas conoces muchas personas, pero ninguna se convierte en una relación profunda, ya sea de amistad o una relación amorosa...
Pero esta vez pensé que podría ser distinto, fuera lo que fuera, y por eso me sentía un poco más feliz... pero bueno, me encontré con un Homo Sapiens de la generación de los treinta....hasta ahí llegó mi felicidad.
Ahora!!! Tengo dudas respecto a lo que quiero...un hombre o un amigo??? Lo malo es que no he podido encontrar ninguno...conocidos encuentro por mil...pero un amigo, ese que te abraza y te hace cariño y que puedes contarle de todo...tenía uno así...pero dejamos de ser amigos en el momento en que rompimos la barrera...pero esa es otra historia.
Bien, la conclusión de este enredo de ideas es que, he de regresar otra vez a la generación de los cuarenta...que por cierto, no está nada de mal. Y que seguiré esperando o no esperando solo dejando que venga no más un buen amigo, o un buen hombre...o quizás la vida me regale a ambos.
Cobardes!!!! Pucha, si llego a tener un hijo, lo primero que le voy a enseñar es que aprenda a ponerse bien los pantalones, yo no sé si fue un problema de crianza de nuestras madres o bien, tanta represión asustó, compenetró, insegurizó y destruyó la responsabilidad emocional.
Hace poco conocí a alguien, me gustaba, sí, pero ni tanto...sin embargo, nos hicimos un poco asiduos estos últimos fines de semana, lo malo es que este tipo de personajes te ofrecen amistad como un gran tesoro y te dicen una sarta de barbaridades para quedar bien...por ejemplo "cualquier cosa que necesites, me llamas, a la hora que sea", pero a la hora de los q'iubo, arrancan con la cola entre las piernas y más encima se enojan si uno se los saca en cara...
Sé también que los hombres son unos peladores terribles, y siempre se la sacan con que la "mina está loca", esa frase la he escuchado una infinidad de veces, a mis amigos, a mi ex, a mi papá, etc., etc., y así suma y sigue...no sé por qué el afán de todos los hombres de pensar que todas las minas están locas...chuta o sea, la mitad de Chile necesitará camisa de fuerza, hasta la Bachelet!!!! Porque también es mina, claro.
Lo otro es que siempre o casi siempre, los hombres comenten un error, pero nunca jamás piden disculpas...en cambio una aunque sea una pequeñez, tiene esa cosa de pedir disculpas por todo, ahora me pregunto, y por qué?? No lo sé...
Estoy cansada en realidad, cansada de encontrame con personajes siempre iguales, y que llenan mi vida sólo por un rato y que luego desaparecen...estoy cansada de esperar un buen amigo que nunca llega...que se quedó por ahí enredado en cualquier parte...estoy cansada de pensar que quiero decirle a un amigo, oye ven, tan solo siéntate un rato al lado mío, hazme un poco de cariño y veamos una peli...a veces, son cosas tan simples como esas...pero en realidad, hasta el momento no he conocido a nadie que tenga ese tipo de interés...el único interés es cuando se dice tomémonos unas chelas...y eso sería, las risotadas de la noche, los puchos y la música quedan al otro día como un vacío total...tal vez eso es lo que me enferma...
Siento que este último tiempo he tendido a llenar mis espacios con relaciones cortas, que no dejan mucho, tal vez sin darme cuenta estoy repitiendo un patrón que se puede convertir en mi propio enemigo...los viajes son una muestra...cuando viajas conoces muchas personas, pero ninguna se convierte en una relación profunda, ya sea de amistad o una relación amorosa...
Pero esta vez pensé que podría ser distinto, fuera lo que fuera, y por eso me sentía un poco más feliz... pero bueno, me encontré con un Homo Sapiens de la generación de los treinta....hasta ahí llegó mi felicidad.
Ahora!!! Tengo dudas respecto a lo que quiero...un hombre o un amigo??? Lo malo es que no he podido encontrar ninguno...conocidos encuentro por mil...pero un amigo, ese que te abraza y te hace cariño y que puedes contarle de todo...tenía uno así...pero dejamos de ser amigos en el momento en que rompimos la barrera...pero esa es otra historia.
Bien, la conclusión de este enredo de ideas es que, he de regresar otra vez a la generación de los cuarenta...que por cierto, no está nada de mal. Y que seguiré esperando o no esperando solo dejando que venga no más un buen amigo, o un buen hombre...o quizás la vida me regale a ambos.
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