Bien, sin duda Guatemala conquistó mi corazón...no sólo por sus paisajes, si no también por su gente, los niños y la simpleza de todo. Además, tantos niños con sus ojos siempre bailarines y muy despiertos observando todo y dispuestos siempre a regalarte una sonrisa, corriendo descalzos por todos lados sin importar el "lodo", felices a pesar de su pobreza o las limitaciones materiales y alimenticias, los comparé con algunos niños que he visto aquí en Santiago, y vaya que existe diferencia!!!. Pienso que tengo mucho que aprender de ellos, a veces uno se sumerge en la tristeza o la amargura por cosas demasiado simples.... la última foto es de un niño que me sorprendió tanto, su inocencia, su felicidad...él jugaba con una pequeña tabla de "plumavit" toda rota... pero él era totalmente feliz y despreocupado de todo...lo observé un buen rato y sentí que debemos valorar y disfrutar muchísimo más las cosas simples de la vida... Y bien, mi viaje por Guatemala finalizó en Livingston, y sólo puedo decir que Guatemala tiene todo o casi todo para disfrutar al máximo...historia, ciudades coloniales, montañas, volcanes, cuevas milenarias, manglares, selva, mosquitos, hermosísimos paisajes, tiene playas caribeñas, excelente comida y estupendos mercados para comprar recuerdos, como el de Chichicastenango, que abre los Jueves y Domingos...
Ah, es posible también que una vez visitando Guatemala, te den ganas de ir a Honduras (para bucear en Utila), Nicaragua, El Salvador, Costa Rica y Panamá...sería una muy buena idea...y ya estando en Centro América, te das cuenta que es muy fácil recorrer todos esos lugares...
