sábado, 7 de noviembre de 2009

Terremoto emocional


Hace tiempo que dejé de escribir, pero ahora mis responsabilidades son otras...toda mi vida gira en torno a una pequeña persona que nació hace seis meses y que me acompaña cada día...

Sin embargo, a pesar de tanta dulzura, existe un sentimiento en mí que no he podido sacar tan fácilmente, es como el mar, a veces están en calma mis sentimientos, pero de pronto viene un oleaje de frustración, rabia y odio que no puedo evitar, que me molesta y no me deja disfrutar y vivir tranquila...

Sí odio hacia el padre de mi hijo, quien ha sido un desgraciado en todo sentido...tristeza, por darle a mi hijo un padre como ése...nadie se merece tener un padre de esa calaña, molesta conmigo misma por haber dejado que las cosas sucedieran así...no es justo, mi hijo no se merecía comenzar así...huérfano del cariño de un hombre...la indiferencia es lo peor...cómo!! Me lo pregunto una y mil veces, un ser humano puede ser así...O es que los seres humanos somos el peor ejemplo para la naturaleza??? Si no queremos a nuestra propia sangre, poco podremos ser generosos con otros seres humanos.

El egoísmo, al parecer siempre gana...no creo ser el primer caso en esta situación tan desastrosa...pero también pienso que es todo muy reciente, donde los sentimientos están a flor de piel...y cada día pienso que el tiempo lo cura todo.

Lamentablemente el padre de mi hijo vive cerca de nuestro hogar...y lo único que quiero es alejarme de este entorno, que no me hace bien a mí ni tampoco a mi hijo...tenía todo un futuro planificado, pero no sé si vale la pena seguir viviendo aquí.

Este año no ha comenzado bien, primero con un incendio en año nuevo, y luego el terremoto...las energías están dispersas y no puedo canalizar positivismo en todas estas situaciones...

Tal vez estoy pagando un karma...y por ser así tendré que aceptarlo y sobrellevarlo de la mejor forma, si lo logro habré avanzado. Ahora mi único objetivo es mirar hacia adelante y ayudar a salir adelante a mi hijo, que es lo más hermoso que tengo.

Las mujeres, siempre haciendo fuerza para demostrar que ante la adversidad, cualquiera sea, podemos luchar y seguir...